Puré de uvas para la abuela. Ramón García en la pantalla. Burbujas doradas en la botella.
La habitación que yo quería. El escritorio que yo quería. El armario que yo quería. Los pósters que yo quería. La estantería, los libros, los cómics, los juegos que yo quería. Los recuerdos, los títulos, las postales, las fotos de la mujer que yo quería.
Mi hermano muerto, a mi lado, en la cama que ya es mía.
Lenguas que se pierden bajo las sábanas, buscan huidizas, lenguas negras en la noche de los sexos.
El vaho oculta la estancia, pero suena el agua. Suena y forma un remolino, gira, gira, abraza a la sangre y se pierden en la inmensidad del sumidero.
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